Comunidades Misioneras: Un vistazo a lo por venir
En la película “Gravedad”, vemos al personaje de Sandra Bullock llorar, “¿Me llorarás? ¿Elevarás una plegaría por mi antes de que sea demasiado tarde? Me refiero a que yo oraría por mi misma pero, nunca he orado en mi vida. Nunca nadie me enseñó cómo hacerlo.
Nunca nadie me enseñó cómo
Estudios tales como aquellos conducidos por el Centro de investigación Pew, han traído a relucir el actual declive que se vive en el Oeste, en lo relacionado con la afiliación religiosa. Como el ejemplo ficticio antes mencionado, uno de los resultados de esta tendencia arrojará que menos personas estén familiarizadas con las prácticas que por generaciones han provisto las herramientas para un compromiso con el Divino. Es importante reconocer esto, aún en Texas, solo unos cuantos americanos están encontrando un camino que los dirige a los espacios sagrados para poder ser conformados en personas preparadas para encontrarse con Dios, en los triunfos y tragedias de la vida, entre otras vivencias.
Al reconocer esto, el Obispo Doyle le echa un vistazo a una vieja práctica que tiene sus orígenes en el desarrollo de pequeños grupos incrustados en el sistema de una comunidad, para aquellos que no pueden o no se disponen a participar del ambiente tradicional de la iglesia. Estas comunidades datan de los tiempos y tradiciones de Jesús, cuando grupos de cristianos se reunían en casas. Se refleja en las clases y grupos del movimiento Wesleyano, los grupos principalmente de esclavos que se reunían en secreto para poder profesar su creencia religiosa datando de tiempos previos a la guerra del Sur, a sus reuniones se les conocía como Hush Harbor (refugios silenciosos), las comunidades eclesiales de base de América latina conocidas como CEBs y los grupos religiosos derivados de un innovador movimiento espiritual denominado “Fresh Expressions” (nuevas expresiones eclesiales) originado en la iglesia contemporánea de Inglaterra. En nuestro contexto nos referimos a tales grupos como: comunidades misioneras.
En el 2017, vimos cómo las comunidades misioneras brotaron a lo largo de nuestra Diócesis en grupos familiares, comunidades de retiro, taquerías, bares, jardines, lavanderías, estudios de yoga, gimnasios en escuelas y un sin número de otros contextos. En cada escenario, estas comunidades están brindando compañerismo Cristiano para la gente que de otra manera no se habría involucrado con la iglesia Episcopal. Actualmente en nuestra Diócesis hay 67 comunidades ya establecidas, 22 en desarrollo y 46 congregaciones están enviando miembros a explorar sus alrededores para dar inicio a nuevas comunidades. Más de 800 personas participan en las comunidades misioneras afiliadas a nuestra Diócesis y en el 2017, 10 individuos se bautizaron a través de alguna de nuestras comunidades misioneras y 16 adultos recibieron su confirmación.
Hemos sobrepasado nuestras expectativas de lo que sería posible a través de las comunidades misioneras y estamos ansiosos por seguir el llamado del Espíritu con respecto a las posibilidades que tenemos por delante, para esta tan necesaria expresión de nuestra tradición en tiempos actuales. Estas comunidades no han trabajado en contradicción con las congregaciones que les han enviado como entes individuales para dar inicio a los grupos. En lugar de alejarse de lo que es importante para nuestras congregaciones tradicionales, estos movimientos de nuevas expresiones eclesiales han traído vida nueva, a medida que fortalecen los lazos que una congregación suele tener con sus contextos circundantes— exponiendo aspectos de sus alrededores que de otra manera no habrían podido ser descubiertos.
En las próximas semanas, continuaremos compartiendo historias de comunidades misioneras a lo largo y ancho de la Diócesis en la página electrónica de Amplified Church. Espero que lean estas historias, las compartan con otros y oren por nuestros líderes y las comunidades a las que ellos estén enseñando a orar, adorar y seguir los caminos de Jesús. Gracias de antemano.
Jason Evans es el misionero de Comunidades Misioneras (Missional Communities) en la Diócesis Episcopal de Texas. Denle un vistazo a su blog o escuchen su emisión por radio, “La novedad” (A New Thing!).
