top of page

La comunidad de los de rol JDR


En la cultura de hoy se da mucho el aislamiento; estamos más conectados digitalmente pero menos conectados personalmente. Tenemos más opciones que nunca pero nos sentimos más paralizados y menos capaces de actuar. Cuando inicialmente introduje los juegos de mesa de interpretación de roles o juegos de rol “JDR” (por sus siglas en ingles conocidos como RPG’s ‘Rol Play Games’), a nuestro ministerio para adolescentes y adultos jóvenes, no lo pensé como una manera de confrontar algunos de estos problemas culturales. Pero con el paso del tiempo, me di cuenta de que eso era exactamente lo que estábamos haciendo.

La comunidad de los juegos de rol JDR (también conocidas como Comunidades del Espíritu de Gozo) de la iglesia de Santo Tomás Apóstol, en Nassau Bay, se desarrolló de manera natural. Los juegos de mesa de interpretación de roles son actividades en donde de manera cooperativa se cuenta una historia en donde cada persona juega un “rol”, en un mundo, trama o tema, desarrollado por un individuo llamado el “Capitán o director del juego”. Originalmente desarrollados en los años 70s, los JDR se han hecho más y más populares y sobresalientes en los últimos años. Algunos de los jóvenes escucharon que yo tenía interés por los JDR, eso les llamó la atención y me pidieron jugar. Al principio, les hacia esperar hasta que se hubieran graduado del grupo de jóvenes. Yo había comenzado a jugar ya como un adulto joven, y así era como yo veía esos juegos, como actividades para adultos. Pero mientras jugaba, e incluía temas como la paradoja de la elección, el corporativismo y sus peligros, las batallas espirituales y el auto-sacrificio, me di cuenta de que los juegos podrían ser usados como una herramienta para enseñar verdades espirituales. Creé una versión adaptada del juego para adolescentes y eventualmente para niños. Al tiempo que los jóvenes se involucraban más, ellos comenzaban a invitar amigos, hasta que la mayoría de los que participaban en los juegos ya no eran los mismos que asistían a la iglesia. Sin embargo, no le di mucha importancia a eso.

Con el tiempo, esta actividad se convirtió en un elemento regular de mi ministerio y se hizo evidente que algo diferente y especial estaba sucediendo. Las amistades que se estaban forjando en torno a los juegos, parecían ser más fuertes y cercanas que otras relaciones de amistad que se daban en otros ámbitos de ministerio que yo lideraba, para adolescentes y adultos jóvenes. Se hizo evidente que el poder para formar comunidad usando estos juegos era único y me di cuenta de que las batallas compartidas y la exploración de nuevas ideas y creencias estaban creando un lazo realmente profundo y significativo entre ellos.

Hace aproximadamente dos años, una persona involucrada en nuestro grupo fue diagnosticada con sarcoma de Erwing y después de nueve meses de batalla, murió. Durante esos nueve meses la comunidad JDR le apoyaron, compartiendo sus penas y alegrías. Casi al mismo tiempo el Obispo Andy Doyle comenzó a entretener la idea de las comunidades misioneras en nuestra Diócesis. Nuestro rector, Mike Stone, vio lo que estábamos haciendo y se dio cuenta de que lo que habíamos creado era la esencia misma de lo que se tratan las comunidades misioneras. Lo que es más, la comunidad misma se convirtió en una vía importante mediante la cual muchos de nuestros miembros sobrellevaban la partida de nuestro amigo, otros individuos que enfrentaban batallas similares comenzaron a unirse al grupo. El poder sanador de estar juntos y presentes mientras creamos una historia con significado, valor y verdad no puede ser más impresionante.

El Reverendo Mike sugirió que solicitáramos el apoyo económico para Misiones Estratégicas ofrecido por la Diócesis de Texas; nos fue otorgada dicha subvención por $60,000 a ser pagada en un periodo de 3 años. Ese dinero será usado para aminorar el considerable costo del tiempo invertido por los líderes de comunidades, quienes fungieron como los capitanes de juego así como consejeros espirituales para aquellos quienes juegan. Estimamos que si pagamos el tiempo dedicado, casi podríamos duplicar el tamaño de nuestras comunidades en el transcurso de un año. A partir de ahí, no sabemos cuál es el limite. Por lo que podemos ver, esta actividad está siendo dirigida por la imaginación de Dios tanto como por la nuestra misma.

La comunidad de juegos de mesa de interpretación de roles ‘JDR’ de la iglesia de Santo Tomás Apóstol, le da a la gente la oportunidad de compartir sus luchas mientras descubre ideas tales como la gracia, salvación, sacrificio y honor. En mi labor como ministro del grupo de adolescentes y adultos jóvenes, he encontrado algunas otras maneras de fomentar esta clase de relaciones, en donde la interacción personal y las conexiones logradas son grandemente valoradas. Al día de hoy contamos con varios juegos de periodos de duración variada (semanal, mensual y otros de una sola vez) esto incluye de 25 a 30 personas, las cuales se van rotando a través de varios juegos. En estas comunidades individuales de JDR, veo un destello de cómo el reino de Dios está trabajando en el mundo y creo que es un ejemplo de los tipos de actividades que serán el futuro de ministrar a la próxima generación. Para muchos de nuestros miembros, no se trata únicamente de una actividad de la iglesia; sino que se trata de la única iglesia significativa que ellos conocen.

Joshua Orsak es el líder de Formación juvenil en la iglesia Episcopal Santo Tomás Apóstol en (Nassau Bay), Houston.


Recent Posts
Archive
Search By Tags
No tags yet.
bottom of page